martes, 30 de septiembre de 2014

Inicio del primer día

Por qué me es tan necesaria la soledad? Por qué me siento incompleta cuando estoy rodeada de personas? Me he acercado demasiado al silencio, tanto, que ya no lo puedo abandonar. Me gusta la soledad, así como me gusta la noche. Ambas son mis musas, ambas vienen un tiempo y después se van. En la oscuridad, con mi silencio, las cosas se ven más claras. Puedo apreciar cada pensamiento y puedo otorgar un tiempo indefinido a pensar con claridad sobre una frase, un libro, una película, una canción o una idea. Aunque en realidad esa claridad siga siendo borrosa. Nunca se llega a una idea completamente clara, porque de ser así, representaría una verdad, o no? Y yo sé que nada es verdadero en este mundo, lo que más se le acerca a la verdad, es la búsqueda interminable de la misma.
De día mi cabeza no se concentra, mis ojos no enfocan y mi corazón no siente. Por recibir demasiadas señales no puedo apreciar ninguna. Necesito a mis musas, que me acompañen para descifrar a mi manera de qué se trata la vida. Jamás llegara la respuesta correcta, pero no puedo dejar de buscarlo. Ya no hay vuelta atrás; mi vida será una constante duda hacia la realidad. Como voy a vivir así? Se puede? Perderé la razón algún día?

No hay comentarios:

Publicar un comentario