“Cogito ergo sum” Pienso, luego existo. Esta frase de
Descartes se relaciona con mi forma de ver la vida en este momento. Y aunque no
me considero racionalista, estoy de acuerdo en que la confirmación de mi
existencia, se encuentra en mi conciencia. En la simple pero a la vez muy compleja
capacidad de pensar.
Yo soy, pero nada es. El título que decidí aplicar al blog
se relaciona con esto: Yo soy, porque pienso; porque puedo apreciar el pasado, vivir
el presente e imaginar el futuro. Sin embargo nada es; Porque la realidad
siempre es cuestionable. Vivimos en un mundo lleno de aspectos subjetivos que
rigen nuestra existencia. Las sociedades están basadas en creencias, costumbres
y cultura. Estos pilares de cada sociedad se encuentran controlados y regidos
por el poder de cada pueblo, estado, país. Estas creencias, costumbres y
culturas no son más que ideas colectivas, pensamientos subjetivos y
cuestionables. Son meras opiniones, como lo es cada argumento humano
(obviamente, incluidas mis palabras). La sociedad, a mi parecer, es el factor más
sencillo de cuestionar y rechazar. Lo cual deja un ser humano alienado, que
rechaza el “progreso” que busca la sociedad. Pero el ser humano es más que el
instinto de agrupar. Somos seres infinitos, porque aun cuando no comprendemos
lo que ponemos a duda, seguimos cuestionando. Constantemente estamos
expandiendo nuestra conciencia a aspectos casi divinos. No los entendemos pero
aceptamos su extraña existencia. Hablamos de planetas, galaxias y otras
dimensiones. Hablamos de transcendencia y del alma. Es que hay tanto en que
pensar.
imagen: Bompas & Parr Kew Gardens 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario